Día 14: vuelta a casa

Ruta: Mittenwald y Aeropuerto Munich (204 km)

El viaje tocaba a su fin y había que regresar hacia Munich. Siguiendo el consejo de un amigo, a menos de 1 hora hicimos una parada, el pueblo se llama MITTENWALD, la verdad es que con sus casas pintadas es muy bonito, y bien merece por lo menos un paseo. El pueblo además nos pillaba en la ruta.





Sobre las 11 y algo pusimos rumbo a Munich, nos quedaban menos de 2 horas; el avión salía a las 7 de la tarde, pero nos gusta ir con tranquilidad, porque uno no sabe lo que se puede encontrar en la carretera. Al poco de coger la autopista nos sacó fuera la policía, pensábamos que iba a ser un control, pero tan solo fue un desvío, igual hubo un accidente, pero no nos llegamos a enterar. Hubo que seguir unos 20-30 km, por una carretera local hasta pillar de nuevo la autopista.

Como ya he comentado, estos días, el plan fue coger la maleta de mano y una mochila, así que teníamos la maleta y el maletero hecho una leonera, por ello hicimos una breve parada para organizar las maletas, poner orden y tirar todo lo que sobraba.

Al llegar a Munich pillamos un buen atasco de cerca de 30 minutos, menos mal que íbamos sobrados de tiempo, que si no nos hubiera dado algo.

Acabando el atasco, nos pasamos el desvío del aeropuerto, que era poco antes de salir de un túnel, pero en poco más de 5 minutos y gracias a Esme ya volvimos a pillar bien el desvío. Todo el camino está muy bien indicado el aeropuerto y nuestra Esme nos mandó por el mismo camino; el único punto débil es él que nos pasamos, pero es que las salidas en túneles no son lo nuestro y la pobre Esme allí pierde la cobertura.

Camino del aeropuerto buscamos una gasolinera para llenar el depósito antes de devolver el coche, pero no encontramos ninguna en la carretera, así que fuimos a la del aeropuerto, que también está muy bien indicada y es bastante fácil encontrarla; pensamos que iba a ser mucho más cara que las de carretera, pero tenía un precio bastante parecido a todo lo visto; que en Alemania es algo superior a España, pero en Austria es prácticamente igual.

Y luego la devolución del coche, que también fue fácil encontrarla. Nos resultó curioso, ya que tienes que soltar el coche al mogollón, y mientras vas bajando maletas, ya viene alguien y te lo revisa, pero todo todo, km, visualización exterior por si hay golpes, los triángulos, la rueda de repuesto; todo absolutamente todo. Le dijimos que la señal de avería del motor nos había salido hacía 5 minutos.

Luego como eran las 2 de la tarde, fuimos a buscar un sitio para comer algo y después, ya accedimos a la Terminal. Nada más llegar a la zona de Lufthansa, nos mandaron a las máquinas de auto check-in donde sacamos los dnis y ni nos enteramos como se hace, ya que el chico que nos lo hizo fue tan rápido que no nos percatamos de nada. Luego pasamos a facturar la maleta, y como al venir ya iba justa de peso, facturamos una mochila donde metimos la ropa sucia y unas zapatillas viejas. El control de seguridad también muy rápido sin espera. Así que en 10 minutos ya lo habíamos hecho todo; si es que cuando vas con tiempo de sobra todo sale rodado.

Y el tiempo sobrante, pues lo normal, paseítos, cabezazos de sueño; observamos que había prensa gratuita en alemán e inglés, maquinas de café y té gratuitas; pero vaya, no había ni agua, ni  refrescos. También comprobamos si había wifi, pero no era gratis.

El vuelo salió en hora (19:00), los asientos que elegimos corriendo, eran algo incómodos porque eran la fila justo antes del baño y no los puedes echar hacia atrás, y resultan agobiantes porque si el de delante echa el asiento hacia atrás por poco que sea te quedas sin espacio, además el avión iba lleno y no nos pudimos cambiar.

Llegada a Valencia a las 21:30, y con la familia a casita y a cenar.


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